jueves, 9 de enero de 2014

Miradas y Visiones

Por:   Héctor Iglesias Polo

Siempre que salgo por las calles de mi pueblo, lo hago, no tanto en busca de la vida, diligencias o simplemente caminar o visitar amigos y parientes, como es lo habitual, costumbrista y tradicional en cualquier lar de esta región.   Lo hago siempre, para mirar y visionar vidas y vivires;  Y cada vez que lo hago, es el resultado de una nueva situación que se presenta en el pueblo y la región;  Por ejemplo, en tiempos pre-electorales, en tiempos de la pre y pos fiesta del pueblo, en tiempos de cambio de política educacional, de salud, de generación de empleo, del aumento de la gasolina, del aumento del salario, a finales o a  mediados del ejercicio de un gobierno, de la aprobación de una ley, en tiempos de espacios culturales y deportivos, de una fuerte sequía,  de una gran ola invernal, en tiempos de cualquier situación extraña o normal que cause preocupación o contento.  Cada situación, lleva consigo una acción, un sentimiento, una aptitud, una reacción, una pasión, una comunicación, una concurrencia, un público determinado, un punto de concentración,  y una expresión corporal especifica.   En cada evento, producto de la situación presente en el pueblo, se refleja la educación y la cultura de cada público, pero cada acción y expresión corporal del público, es la identidad de una estructura intelectual fundamentada en el saber y conocimiento popular o académico,  identidad, que nos permite descubrir sin temor a equivocarnos, que se piensa al respecto de tal suceso y  persona (jes.)   Por eso, podemos ver si hay aceptación, conformidad, inconformidad, alegría, tristeza, aprobación, reprobación etc, etc.  De todas maneras, ese conjunto de expresiones, presente en las personas, es el resultado, de una serie de hechos, vivencias, conocimientos y saberes, que ponen de manifiesto un leguaje corporal, una comunicación verbal determinada y una acción que reafirma, consolida o niega tal situación.    En fin, podemos decir, que somos consecuencia de un cumulo de saberes y conocimientos,  extraídos de los archivos de nuestra mente,  los cuales, esta procesa para clarificarlos en buenos y malos, según, el conocimiento normativo social, de lo bueno o lo malo, lógicamente dependiendo del grado de cultura y educación de cada individuo en sociedad.
Así, que, cuando estoy en la calle, puedo ver que la vida de las personas, se conjuga fácilmente en la parábola del sembrador.  (San Lucas: Capitulo 8 Versículo 5.)   Por eso, creo, que así como esa simiente, es el producto del lugar donde cae o de la tierra donde se siembra.  De igual manera, nuestras vidas, son el resultado de las diferentes facetas de la historia de la humanidad y de la comunicación social, en tal sentido, ante situaciones difíciles que vivimos, es fácil detectar en las personas:  Caras lánguidas, angustia y una comunicación verbal acalorada que refleja incertidumbre e inconformidad, todo lo cual, incide en su manera de vivir, especialmente en la gente de escasos recursos económicos y con bajo nivel de cultura y educación.   Pero en fin, estamos en proceso de desarrollo de una civilización que apenas comienza a descubrir el poder de la inteligencia, la intelectualidad, y la gran capacidad creadora;  Por eso, con el tiempo y con mayor énfasis en la educación, seremos cada día mejor,  no por una evolución darwinista, sino por la capacidad intelectual del ser humano, la cual nos llevará a ser casi perfectos por así decirlo.  Tendremos un mejor estado de salud, más años de vida, un mejor físico, una juventud que sobrepasará  los 70 – 80 – 90  o más años, en fin, seremos el regente universal con mayor poder y capacidad.   Pero para alcanzar esto, es necesario un excelente estado de conciencia de lo que somos, (Génesis:  Capitulo 1 versículo 26)  En la medida que seamos capaces de comprender cuán grande es nuestro ser, sujeto de inteligencia, intelectualidad y gran capacidad creadora, entonces, podemos de verdad, cambiar el curso de nuestras vidas y vivires, seremos, nuevos seres civilizados, en continuo desarrollo y creación permanente.  En ese orden de ideas, le pondremos fin al sufrimiento, el resultado de nuestras vidas, no dependerá de una acción política, o de un evento planeado o fortuito o de la pobreza o riqueza.  Este proceso, de compresión del poder de la inteligencia, la intelectualidad y la capacidad creadora, cambiará todo en este mundo, y nos hará ajenos a los partidos políticos, a los movimientos revolucionarios, a la concepción del estado, a la riqueza a la pobreza etc, etc,  y entonces, primará en nuestro orden social, desarrollar, por todos los medios nuestra inteligencia, intelectualidad y gran capacidad creadora.  Por eso, creo, que es hora, de hacer un pare en el camino y tomar un nuevo aire, que nos de firmeza, en esta nueva acción que protagonizaremos en la búsqueda de nuestra verdadera identidad.  (Seres inteligentes con intelectualidad y con gran capacidad creadora)    Priorizando en este concepto, seremos los guías del universo, seremos quienes planearemos todo, seremos, entonces, guardando distancia y respeto, semejante a Dios padre todo poderoso, creador del universo.  En consecuencia, seguir dormidos  y a merced de la mano de un tercero, es un pecado imperdonable, porque estamos hechos para ser intelectuales y creadores. Todos debemos despertar ese espíritu, y no dejar esto solamente en manos de los científicos, que gracias al poder de la inteligencia, la intelectualidad y la gran capacidad creadora de  su ser,  son buscadores del bien de la humanidad, quienes son humanos.  Sobres todos nosotros, impera el poder de la inteligencia, la intelectualidad y la capacidad creadora, busquemosla.  Llego el momento, de comenzar este gran salto.  Y debe comenzar, con las políticas del estado y de gobierno, en el sector educativo, comenzando desde el grado 0, hasta culminar una profesión o carrera universitaria.  Unámonos todos sin distinciones social y luchemos por el bienestar nuestro y a la ves por la del planeta.

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